El veinte es un número singular. El doble veinte lo es todavía más, así que para desear lo mejor para el año venidero, la imprenta SYL nos encargó desarrollar una pieza impresa especial con la idea de enviarla a sus clientes habituales. La mayoría de ellos son editores, galerías de arte o instituciones culturales, así que decidimos crear un ensayo visual sobre el Veinte.
Llevamos a cabo veinte ejercicios alrededor de esta cifra, explorando distintas ideas y lenguajes visuales e imprimiéndolos exclusivamente en restos de papel de SYL, teniendo así en cuenta el factor sostenibilidad. Como resultado, la pieza final se convierte en una variedad de texturas y formatos encuadernados por un hilo negro.