Superman tenía razón: si quieres mantener algo a salvo, construye una fortaleza de montaña por encima del Círculo Polar Ártico. Esa es la idea -más o menos- que hay detrás de la Bóveda Global de Semillas de Svalbard.
Casi todos los países guardan colecciones de semillas autóctonas para poder replantar los cultivos locales en caso de desastre agrícola.
La Bóveda Global de Semillas, inaugurada en 2008 en la lejana isla noruega de Spitsbergen, es una copia de seguridad para las copias de seguridad.
Casi todos los países guardan colecciones de semillas autóctonas para poder replantar los cultivos locales en caso de desastre agrícola.
La Bóveda Global de Semillas, inaugurada en 2008 en la isla noruega de Spitsbergen, en el extremo norte del país, es un respaldo para las copias de seguridad.
Incluso si la instalación se queda sin energía, el clima del Ártico debería mantener las semillas viables durante miles de años. Esperemos que entonces nos siga gustando el maíz.