Leigh Bowery (26 de marzo de 1961 – 31 de diciembre de 1994) fue un diseñador de moda, promotor de clubs y artista performance australiano. Conocido por ser el propietario del mítico club Londinense: Taboo.
Bowery era conocido por sus extravagantes trajes y maquillajes, así como por sus (a veces polémicas) actuaciones. Fue un importante modelo y muso del pintor inglés Lucian Freud. Su obra se resiste a la categorización.
Sus looks se inspiran a menudo en lo que ocurre en la sociedad en general. Los topos pintados en su cara, por ejemplo, eran una alegoria al sarcoma de Kaposi, el cáncer que causó las lesiones faciales que afectaron a muchos enfermos de sida en los años 80.
“El afán de categorizar: si me etiquetan, me niegan”. Quizás Boy George dio la descripción más acertada cuando describió a Bowery como “arte moderno con patas”. Se convirtió a sí mismo, a su cuerpo y a su imagen en un objeto de arte, que caminaba entre nosotros además de aparecer en los escenarios y en los escaparates de las galerías.