“Vogadors / Architectural Rowers” es un proyecto del Institut Ramon Llull, dentro de la Bienal de Arquitectura de Venecia, que reúne nueve obras de algunos de los arquitectos jóvenes catalanes y baleares más relevantes. Comisariada por Jordi Badia y Félix Arranz, la exposición refleja un retorno a los orígenes de la arquitectura catalana contemporánea y su contención.
La identidad visual parte del mismo concepto de lo que se presenta: austera, esencial y flexible. Una propuesta básica y contemporánea, caracterizada por el uso del blanco y negro, el tratamiento de las imágenes con tramas, el uso de una tipografía rotunda sin ornamentaciones y con un tratamiento de la información que sigue una lógica muy arquitectónica. La marca se convierte también en una estructura “líquida” adaptable a los soportes donde se aplicará.