/
Menú
 

Harry Reichenbach fue un agente de prensa y relaciones públicas norteamericano que inventó peligrosas pero muy efectivas campañas para anunciar películas y actores. La promoción de una secuela de Tarzán en el año 1920 es una de sus acciones más espectaculares: Contrató un actor para que se alojara en el Hotel Bellclaire bajo el nombre de Thomas R. Zann junto a un león como mascota. La policía y la prensa llegaron rápidamente, lo que aprovechó Zann para justificarse explicando que era un gran fan de la película.

Otras acciones sonadas incluyen desde ofrecer un premio a cualquiera que consiguiera hacer reír a una mujer con síndrome de Möbius hasta fingir secuestros. Hasta el presidente de los Estados Unidos Woodrow Wilson llegó a escribirle para pedirle que se detuviera.

‘Tip of the Week’ is a weekly insight to some of the things we like.

See more tips